La piel de tiburón está cubierta con un tipo especial de escamas: placoides. La acidez del agua aumenta como resultado del calentamiento global.
El agua de mar absorbe cantidades significativamente grandes de dióxido de carbono que ingresan a la atmósfera. Este proceso conduce a un aumento en su acidez. El dióxido de carbono, que reacciona con el agua, forma un ácido carbónico inestable y débil.
Ahora el indicador ácido del agua de mar es de 8.1 G. Sin embargo, en menos de 300 años caerá a 7.3. Estos datos se publican en un nuevo artículo científico en la revista Scientific Reports. Los científicos han demostrado que un aumento gradual de la concentración de ácido en el agua de mar representa una gran amenaza para las escamas de tiburón.
Incluso pequeñas cantidades de ácido pueden corroer los copos. Debido a esto, los tiburones comienzan a sentirse mal y están mucho peor orientados en el espacio. Sin escamas fuertes, no podrán cazar normalmente. Esto alterará el equilibrio ya frágil de los ecosistemas.
Los biólogos que trabajan en la Universidad Sudafricana de Stellenbosch, liderados por L. Orswald, estudiaron la condición de las escamas de tiburón gato. Durante 9 semanas, los peces se mantuvieron en agua con cierto contenido de ácido. Luego, los científicos verificaron el estado de las escalas.
Resultó que en aquellos peces que estaban en agua ligeramente acidificada, una cuarta parte de las escamas fueron completamente destruidas. Sus condiciones de salud se han deteriorado significativamente.Los tiburones, que estaban en el grupo de control y nadaban en aguas ordinarias, tenían solo una décima parte de las escamas afectadas.
Curiosamente, los tiburones pueden resistir efectivamente la acidificación excesiva del hábitat. Los científicos examinaron la sangre de 36 peces diferentes que vivían en agua con pH bajo. Los resultados del estudio mostraron que con un aumento en la ingesta de carbonatos en la sangre, aumenta el nivel de carbonatos. Debido a esto, estos peces mantienen un conteo sanguíneo ácido estable y no mueren por los cambios en las propiedades químicas del agua.
Las escalas no pueden soportar fluctuaciones en la acidez del agua y, por lo tanto, se destruyen gradualmente. No puede soportar incluso el ácido carbónico débil. Y cuanto más dióxido de carbono en el aire, más escamas se verán afectadas y más lentamente se recuperarán.
Las escalas juegan un papel muy importante en la vida de los tiburones. No solo están protegidos por ella. Las escamas fuertes estimulan la formación de pequeños giros en el agua. Debido a esto, los peces pueden nadar y cazar mucho más rápido.
A pesar de que este experimento no fue largo, y solo se utilizaron 3 tiburones, que se mantuvieron en agua artificialmente acidificada, sus resultados son alarmantes. La humanidad tiene muy poco tiempo para evitar una mayor acidificación del agua y evitar una catástrofe ambiental.